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MEDIDAS SOBRE LAS TERRAZAS EN LA ETAPA DE DESESCALADA

El pasado miércoles, participamos en una videoconferencia convocada por el Ayuntamiento de Madrid para informar de las medidas que tienen previsto poner en marcha respecto de las terrazas de hostelería en la etapa de desescalada.

 

Sólo fuimos convocadas asociaciones vecinales de 5 distritos del centro de Madrid (Centro, Arganzuela, Chamberí, Salamanca y Retiro) pero las medidas que nos anunciaron afectarán al conjunto de la ciudad. No se entiende por qué no se convocó a asociaciones de otros distritos, o por qué no se invitó hasta última hora a la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, que agrupa a la inmensa mayoría del movimiento vecinal de esta ciudad.

 

 

Las asociaciones presentes hicimos explícito esta incongruencia y resaltamos que el debate de estas medidas debería haberse articulado en la Mesa del Ocio en la que estaban representados la FRAMV, las asociaciones de hostelería y el Ayuntamiento.

 

A continuación, detallamos las medidas:

 

 

·        Rebajar la tasa de las terrazas un 25%. Las asociaciones vecinales mostramos nuestro apoyo a esta medida. Parece lógico que si se les reduce el número de mesas se reduzca también la tasa que paga por ellas el establecimiento.

 

·        Ampliar la temporada de terrazas hasta marzo. Para que esta medida fuera posible se permitirá la instalación de sistemas calefactores en la vía pública, con el consiguiente consumo energético y aumento de emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación atmosférica.

 

·        Ampliación del horario de apertura hasta las 01:00 de domingo a jueves y hasta las 02:30 en viernes y sábados. El Ayuntamiento se escuda en una sentencia del Tribunal Superior de Justicia que obliga a aplicar un decreto de la Comunidad de Madrid sobre horarios de las terrazas, pero obvia que los dos partidos que gobiernan en el Ayuntamiento también lo hacen en la Comunidad, por lo que todo depende de una decisión política de ambos partidos que permitiría modificar el decreto y proteger los derechos a la salud y al descanso de una ciudadanía que lleva varias semanas encerrada en sus domicilios acumulando presión psicológica y que en el verano intenta dormir con las ventanas abiertas.

 

·        Ampliación del espacio ocupado por las terrazas, asociados a un aumento de las mesas concedidas, para que cuando se ejecute la limitación del 50% de las mesas que ha decretado el Ministerio de Sanidad los establecimientos puedan salvar algunas de esas mesas que deberían eliminar. No sabemos en qué porcentaje se aumentará el espacio ocupado por las terrazas porque ni se nos facilitó un documento ni se dio información precisa, pero sí se informó que en algunos casos se eliminará la banda de aparcamiento para instalar las mesas en esa parte de la calzada, con la correspondiente pérdida de plazas de aparcamientos.

 

·        Posibilidad de utilización de la vía pública para el negocio de aquellos establecimientos de hostelería que no tengan concesión de terraza. No se aclaró con precisión si se instalarían barras en la calle, pero sí que se utilizaría algún tipo de elementos sin determinar pero que, inevitablemente, interferirá en la accesibilidad y dificultará el necesario aislamiento físico en la calle. Esta medida no será exclusiva para la hostelería sino que también se extendería a otro tipo de comercios.

 

A preguntas de las asociaciones se nos aseguró que serán medidas excepcionales por la pandemia y que se revertirán cuando ésta se supere, pero ya hemos tenido sobrados ejemplos en los que concesiones provisionales al sector se han convertido en permanentes por la vía de los hechos consumados.

 

La vicealcaldesa insistió en todo momento que vivimos una crisis de empleo que justifica estas medidas. El movimiento vecinal somos conscientes del problema económico y social que vive nuestra ciudad y nuestro país. Muchas de las personas que forman parte de nuestras asociaciones están inmersas en ERTES o directamente han perdido su trabajo. Y hemos demostrado nuestra solidaridad organizando y financiando redes de apoyo para proporcionar alimentos y productos básicos al vecindario, redes que hemos puesto a disposición de los Servicios Sociales del Ayuntamiento cuando éstos se han visto desbordados. Pero en esta situación somos realistas. Y la realidad nos dice que la prioridad debe ser la salud, porque sin salud no va a haber economía que genere empleo. Necesitamos disponer de espacio en las calles durante el proceso de desescalada porque en caso de sufrir un rebrote de la epidemia, la economía ahora maltrecha terminará por derrumbarse como un castillo de naipes.

 

El negocio de las terrazas, sobre todo en los distritos del centro y más turísticos, depende en gran medida de un modelo de turismo que ya sabemos que a corto plazo no va a regresar y cuya vuelta genera muchas dudas también a medio plazo. Necesitamos un cambio de modelo de ciudad. Y para ello necesitamos un cambio en modelo productivo de la Comunidad de Madrid y de España. Hay que hacer una apuesta por dejar de depender del monocultivo del turismo y del ladrillo y recuperar peso en sectores ligados a la economía productiva: agricultura, ganadería, industria. Hay que aprovechar este reseteo de la actividad para impulsar una economía baja en emisiones de efecto invernadero por razones de salud, medioambientales y de empleo. Es momento de apostar firmemente I+D+I. Pero que el primer contacto del Ayuntamiento de Madrid con una parte del movimiento vecinal sea exclusivamente para intentar recuperar el negocio de las terrazas no es buena señal.

 

Se nos informó de manera imprecisa de estas medidas, se nos dijo que ayer jueves, se llevarían a una comisión técnica y probablemente, en unos días, las veamos aprobadas en el Consejo de Gobierno del Ayuntamiento.

 

 

La comunicación se trasladó tan sólo al movimiento vecinal de 5 distritos, olvidando al resto y a la Federación que nos agrupa. Y quedó claro que las opiniones críticas a las medidas que se manifestaron de forma prácticamente unánime no se van a ver reflejadas en las decisiones del Consistorio. No son las mejores formas de garantizar la participación del tejido asociativo de esta ciudad, pero a pesar de ello las asociaciones vecinales vamos a seguir insistiendo al Ayuntamiento que queremos participar en las decisiones que afectan a la economía y, todo, al derecho a la salud y al descanso de nuestras vecinas y vecinos.